¿Que hace falta para hacer un buen festival?

Il primo anno di gestione totale del festival da parte del Comune di Ávila e della Junta de Castilla y León (dopo diversi anni di gestione di Producciones de León) lascia domande e dubbi su un festival che cerca una nuova identità.

El primer año de gestión total del festival por parte del Ayuntamiento de Ávila y la Junta de Castilla y León /después de muchos años de gestión de Producciones de León) deja preguntas y dudas sobre un festival que busca una nueva identidad.

Lo que se percibe es la organización de un festival de circo que no tiene una verdadera identidad todavía, y que tiene algunas fallas (pocas indicaciones para llegar desde un emplazamiento al otro, y el dar por hecho que poner una serie de escenarios para los artistas es lo único que hace falta para hacer un festival), sobre todo a nivel de los horarios de algunos espectáculos programados en plazas u otros lugares maravillosos de la ciudad, pero en horarios muy calurosos. Sobre todo pensando que el medio de este festival estan familias, también con abuelos y niños.

De hecho, la mayoría de los espectadores en los espectáculos programados por la mañana estaba en búsqueda de sitios frescos para verlos. Entonces, falta todavía una identidad artística de esta edición del festival, aunque haya un personal de super jóvenes (entre los 18 y los 25 años), que es síntoma de querer formar red, comunidad e identidad y de dar espacio a las nuevas generaciones.

Además de saber hacer buenos números de ilusionismo, cartomagia y prestidigitación marcando las cartas sin errores y con suspense, Tor y Txoborro, los dos personajes de la compañía Akelar, saben jugar con el público, sobre todo con los niños. Seguramente Saloon no se puede definir espectáculo por su duración, pero de toda manera podría ser una buenísima escena de un espectáculo de magia, buenísima incluso por la forma en que manejan la interacción con los espectadores.

Lo que parece discordante es no encontrarse en un real “salón del oeste”, como declarado en la misma sinopsis, sino en el exterior de un salón. Pero, podría ser que este factor no dependa directamente de decisiones artísticas, sino de la misma comisión organizadora del festival.

Hablando de otros espectáculos, los equilibrios sobre las sillas y los vidrios de Stephanie Bouchard (Canadá) en Fragile, programado en el pintoresco Palacio Superonda – Caprotti sorprenden y maravillan: seguramente no es una empresa fácil ir andando como una funámbula sobre botellas y aun más difícil es sentarse sobre una silla que tiene sus cuatro piernas apoyadas en cuatro botellas. Sin embargo, l’artista multidisciplinaria canadiense – diplomada en la Escuela Nacional de circo de Canadá, con muchos años de carrera entre festivales, teatro, circo en la calle, en sala o en carpa, doble acrobático para televisión, cabaret y diversas figuraciones para cine – se encuentra muy tensa y no transmite seguridad y eso claramente tiene un impacto sobre el público.

Distinta es la seguridad de Meriko (Japón) en su barra de pole dance. Meriko hace malabares no solo con la barra en sí; también con una serie de juegos con el fuego, danzas y empujoncitos. Si la destreza con la barra, la fuerza física, los movimientos y las acrobacias de Meriko son admirables, menos admirable son los “empujoncitos” al público, mientras que el streeptease pertenece más a un target televisivo que de circo, sobre todo si pensamos al circo contemporáneo. Desconcierta además la ausencia de rastros de la gran cultura teatral, musical y de danza japonesa (Kabuki, Nō, Kyōgen, Butō, Otemoyan, etc).

Precioso y de considerable calidad artística es el dúo clown de La Bella Tour (Cataluña): los dos clowns no pretenden sorprender con números de acrobacia, magia o de malabarismo; o por lo menos, lo intentan, pero no siempre con éxito. Y es justo eso todo el focus del espectáculo: Guillermo Aranzana y Roy Borrallas en cincuenta minutos hacen reír tanto los niños como los adultos, y lo hacen con números clásicos estructurados con estilo, elegancia y gusto. Muy buena la comprensión entre los dos y buena la carga del ruido de una plaza con las campanas, de las entradas y salidas de la gente de la misa.

Otro espectáculo de gran estilo es lo que propone Jessica Arpin (Brasil): si su especialización en la escuela nacional de Circo de Montréal es en bicicleta acrobática, Arpin es sin duda una artista poliédrica y multidisciplinar, que sabe explorar y mezclar juntos el teatro urbano de calle, el circo, las acrobacias, la improvisación, el cabaret. Todos estos elementos dialogan en el espectáculo Kalabazi. Muy bien estructuradas y pensadas la interacción y la inclusión de dos personas del público: dos pretendientes que tienen que hacer una serie de pruebas para poder casarse con ella. Jessica Arpin juega sobre toda la serie de estereotipos del cortejo y de las bodas.
Mucha poesía, mucho humor y mucho suspense. Seguramente uno de los espectáculos más interesantes de todo el festival.

Los espectáculos se representaron dentro del VII edición del Festival Internacional de Circ&co de Ávila
Saloon
Grupo Akelar
Sábado 28, desde las 17.00 a las 20.00
Jardines de San Vicente
Seis pases de veinte minutos

Fragile
Stephanie Bouchard
Sábado 28, desde las 17.00 a las 19.00
Palacio Superunda-Caprotti
Tres pases de veinte minutos

Streep Pool Dance
Meriko
Sábado 28, 20.30
Plaza de la Catedral

La Bella Tour
Compañía La Bella Tour de Guillermo Aranzana y Roy Borrallas
Domingo 28, h. 12.30
Plaza del Museo de la Santa

Kalabazi
Jessica Arpin
Domingo 28, h. 18.00
Plaza Santa Teresa