Pur nei numeri ridotti imposti dalle misure di contenimento della pandemia, la scena degli eventi culturali di Barcellona continua a essere di assoluto valore e ha in Johann Sebastian Bach un protagonista costante della programmazione della fondamentale istituzione del Palau de la Musica Catalana.

A pesar de las reducidas cifras impuestas por las medidas de contención de la pandemia, la escena cultural de Barcelona sigue siendo de absoluto valor y tiene en Johann Sebastian Bach un protagonista constante de la programación de la fundamental institución del Palau de la Música Catalana.

El espíritu inmortal y sublime del genio de Bach vio en Piotr Anderszewski un casi impecable ejecutor al plan de El clave ben temperat (llibre II).

Compuestas en la primera mitad del Siglo XVIII, el destino de esta colección de Preludi i fuga para tecla en las 12 tonalidades mayor y menor, fue escrita con fines especialmente didácticos y lúdicos, pero el valor epocal de El clave ben temperat fue tal que le dio un impulso crucial a la investigación experimental y a la innovación lingüística del barroco en el campo de la construcción musical.

Piotr Anderszewski toca al piano una selección del libro segundo, haciendo una elección que, aunque legítima y no obvia, sólo raramente resulta feliz en devolver las atmósferas adecuadas originarias de una música ya incorporada en la imaginación colectiva y la «transcendència assolida d’El clave ben temperat de Bach» que «ha marcat el curs de la història de la música instrumental».

La selección comienza con el número 1 en tres partes en do mayor y sigue con el número 17 en 4 partes en la bemol mayor, tejiendo una trayectoria de articulación melódica muy compleja, la que pasa de registro a registro, de cánones a cánones, de ritmos delicados a otros de rapidez funambólica. Piotr Anderszewski aparece inmediatamente más cómodo en las partes más técnicas, pero ya con el número 11 en tres parte en fa mayor ofrece al público una prueba precisa y al mismo tiempo apasionada e intensa incluso en los momentos que se marchan más incesantes y disminuidos.

El pianista se concentra en los pasajes que aparecen con menos complejidad técnica y formal, pero ya está “implicado” en una alternancia contrapuntística de “colores” melancólicos y “colores” más brillantes.

La repetición, con el Preludi i Fuga número 11 en 3 partes en fa menor BWV 881, consagra la capacidad del pianista polaco – «reconegut per la seva intensitat i originalitat en les interpretacions que ofereix, ha estat guardonat amb els premis Gilmore, Szymanowski i un de la Royal Philharmonic Society» – de transmitir – a pesar de los límites operativos del piano – el espíritu de un genio y de una de las páginas más complejas de la historia de la música clásica.

 

Palau de la  Musica
c/ Palau de la Música, 4-6, 08003 Barcelona
de dilluns a divendres
de 10 a 14 h i de 16.30 a 20.30 h.

Piotr Anderszewski, pianoforte
Johann Sebastian Bach (1685-1750)
El clave ben temperat (llibre II), BWV 870-893 (selecció)

Preludi i fuga núm. 1, en Do major, BWV 870
Preludi i fuga núm. 17, en La bemoll major, BWV 886
Preludi i fuga núm. 8, en Re sostingut menor, BWV 877
Preludi i fuga núm. 11, en Fa major BWV 880
Preludi i fuga núm. 22, en Si bemoll menor, BWV 891
Preludi i fuga núm. 7, en Mi bemoll major, BWV 876
Preludi i fuga núm. 16, en Sol menor, BWV 885
Preludi i fuga núm. 9, en Mi major, BWV 878
Preludi i fuga núm. 18, en Sol sostingut menor, BWV 887

durada aproximada del concert 70’, sense pausa