Crepúsculo del ser humano

La obra maestra Siegfrieds Tod de Fritz Lang en versión cine – concierto llegó al Teatro Arriaga Antzokia de Bilbao por la extraordinaria ejecución de la orquesta Bilbao Orkestra Sinfonikoa dirigida por Nacho de Paz.

Auténtica “construcción arquitectónica en 35mm” de la saga germánica El cantar de los nibelungos, el Die Nibelungen del director austríaco representa uno de los monumentos de la cinematografía del siglo XX.

Influenciado en la parte visual y figurativa por Böcklin, Reinhardt y Piscator, Lang se alejó valientemente de la versión “canónica” de Richard Wagner tanto en términos temáticos como de resultado estético, sustituyendo el crepúsculo de los dioses imaginado por el compositor alemán con el del ser humano y su desbordante pathos con un extremo rigor formal caracterizado – en particular en la primera parte, la que salió a escena en Bilbao – por el equilibrio y la simetría.

En la versión cine – concierto de la épica de los Nibelungos que estuvo presentada en el Teatro Arriaga Antzokia de Bilbao, se dio cuenta de la primera parte, la del amor entre Sigfrido y Crimilda y de su trágico epílogo. La fuerza (del primero) y los presagios (de la segunda) no bastan, de hecho, para poner a salvo la pureza de sus sentimientos de los celos y de las traiciones de quien estaba a su lado y para resistir la “naturaleza implacable” de la aleatoriedad y del caos.

La austeridad figurativa, la estilización absoluta de los personajes, la profundidad del campo “incapaz” de contener los enormes volúmenes escenográficos y la extensión del mundo que va más allá el de las tomas; además, el vértigo provocado por la intuición de que la realidad que no se puede ver supera el “vacío”, la alternancia de flujo y de nitidez en el cambiar del blanco al negro y en su contraste, la frontalidad austera y el sentimiento de lirismo panteísta de las figuras en segundo plano y de los protagonistas: las soluciones de Lang desconcertaron y tuvieron un éxito inmediato, también gracias a un montaje y a efectos visuales de altísimo nivel que la versión restaurada por la Fundación Murnau en 2010 por imbibición ha devuelto de manera ejemplar.

Distintos elementos – como la escena del dragón y las oscuras visiones de Crimilda, las Luces del Norte y la petrificación de los enanitos – ensalzaron las referencias simbólicas que Lang hizo a un imaginario tan culto como popular e identificable incluso en los ambientes decorados moriscos, griegos e además inca y en los Jugendstil del vestuario. En este “denso” contexto, cada aspecto, incluida la presencia humana, se convierte en elemento – al parecer “decorativo”, pero realmente estructural – de un conjunto en el que los héroes caen a la merced de un caos ingobernable y de sus propias emociones.

Lo que une y exalta de una manera admirable los siete cantos de esta primera parte es la partitura de Gottfried Huppertz – cuya creación original hoy se queda conservada en el Cinematex alemán – en la dirección de la excelente Bilbao Orkestra Sinfonikoa por parte de Nacho de Paz, que supo interpretarla con tal extraordinaria precisión que ha devuelto en toda su propia gloria una auténtica pieza de historia – no sólo músical y no sólo del cine – del Siglo XX.

Chapeau.

Teatro Arriaga Antzokia
Arriaga Plaza, 1, 48005 Bilbo, Bizkaia

Los Nibelungos – La muerte de Sigfrido
cine – concierto
orquesta Bilbao Orkestra Sinfonikoa – BOS
director Nacho de Paz

Siegfrieds Tod
dirección Fritz Lang
música Gottfried Huppertz, reconstruida por Frank Strobel y Marco Jovic (2010)
guión Fritz Lang, Thea Von Harbou
dirección de fotografía Carl Hoffmann, Günther Rittau